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Los vecinos y su lucha

Los residentes del lugar vienen luchando contra la empresa desde 2004 cuando presentaron una denuncia ante la Secretaria Ambiental de la Provincia de Buenos Aires. Allí se incluían muestras claras y concretas de la contaminación que provoca en el suelo, el agua y el aire del lugar. Una de las “peleas” ganadas fue en 2008 cuando lograron que, progresivamente, dejaran de depositar residuos de zona sur, oeste y Capital Federal al CEAMSE de González Catán. Hoy, solo se tratan restos de La Matanza.
Estadísticas

De acuerdo con relevamientos que hicieron los vecinos autoconvocados junto a médicos y profesores en 2005 y 2015, las estadísticas de enfermedades entre los habitantes de la localidad han aumentado. Entre ellas se detectan enfermedades dermatológicas, respiratorias, casos de cáncer y enfermedades como “púrpura trombocitopénica inmunológica” que provoca la aparición de hematomas con facilidad, sangrado y manchas rojizas.

Barrios

Los barrios más expuestos son San Enrique (que se encuentra frente a la planta) y el Barrio Nicol (ubicado en la parte posterior de la montaña de residuos). A su vez contamina los acuíferos Puelche y Pampeano, arroyos de la zona y el Río Matanza, provocando que gran parte del agua de González Catán esté contaminada por metales pesados generados por la descomposición de los residuos.

La responsabilidad del CEAMSE

La tarea de la empresa CEAMSE es la gestión integral de residuos sólidos urbanos. Entre sus actividades se encuentran la transferencia, el transporte, el tratamiento y por último la disposición final de los desechos.

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El primer paso comprende las actividades de almacenamiento transitorio y/o acondicionamiento de residuos para su transporte. Luego se dedican al traslado de los residuos entre los diferentes sitios comprendidos en la gestión integral, en este caso todo el Municipio de La Matanza.

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El tratamiento, comienza con el conjunto de operaciones tendientes al acondicionamiento y valorización de los residuos. Se entiende por acondicionamiento a las operaciones realizadas a fin de adecuar los residuos para su disposición final. En el caso de la valorización comprende todo el procedimiento que permita el aprovechamiento de los recursos contenidos en los residuos, mediante el reciclaje en sus formas físicos, químicos, mecánicos o biológicos y la reutilización.

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Por último, se realizan los pasos destinados a lograr el depósito permanente de los residuos domiciliarios, así como de las fracciones de rechazo inevitables resultantes de los métodos de tratamiento adoptados. Asimismo, quedan comprendidas en esta etapa las actividades propias de la clausura y postclausura de los centros de disposición final.

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Voces que se escuchan

Los vecinos aledaños al Relleno Sanitario muestran su preocupación desde hace décadas. Este último verano, recurrieron a festivales artísticos y marchas en las puertas del Complejo Ambiental dado que además de estar expuestos a la contaminación tanto del suelo, el aire y el agua, dentro del predio ocurrieron dos importantes incendios que afectó gravemente la respiración de los ciudadanos cercanos al CEAMSE.

 

Uno de los referentes de los vecinos Autoconvocados de Catán, quien lleva su lucha hace muchísimo años, Hugo Osores expresó: “el predio suele incendiarse con facilidad durante épocas de altas temperaturas y las explosiones son resultado de los gases producidos por la acumulación de basura. El CEAMSE se encuentra colapsada y utiliza un sistema obsoleto para tratar los residuos altamente contaminante.

 

EL objetivo de los Vecinos Autoconvocados es seguir exigiendo el cierre inmediato del basural y el comienzo de la etapa de postcierre, donde se realizan tratamientos para que los desechos no sigan contaminando”.

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Otra de las voces es la del profesor Norberto Mendiolar quien observa a diario a sus alumnos, quienes padecen problemas en la piel, respiratorios y gastroenterológicos a raíz de la contaminación del agua.

Por otra parte, Anahí Celeste, vecina y miembro del grupo de “Vecinos Autoconvocados” muestra su preocupación y miedo a que el predio adhiera a la incineración de la basura, tratamiento altamente contaminante y más costoso. Ella, asegura que no es una solución a la problemática que afrontan y que la única vía posible y no nociva es la instalación de plantas sociales de reciclado y reutilización de la basura.

 

Como Hugo, Norberto y Anahí, hay miles de vecinos preocupados y consternados por la situación a la que se ven obligados a padecer. Los peligros de enfermedades y contaminación viven entre sus calles, sus esquinas y esperan que su pedido y su lucha sean escuchados por quienes corresponden para que el día de mañana sus hijos y nietos tengan una vida segura y alejada de enfermedades provocadas por los residuos.

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