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Viviendo con el enemigo

Enfermedades respiratorias, manchas en la piel, dificultades para respirar, diferentes clases de tumores, olores nauseabundos, tierra contaminada y agua que no se puede tomar portener una composición tóxica para el ser humano. Así pasan los días los vecinos que viven en las cercanías del predio del CEAMSE (Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado), ubicada en González Catán.

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El basural a cielo abierto se inauguró en 1977 y comenzó a funcionar en 1979. Desde ese entonces y con el avance de los años fue afectando a los vecinos aledaños. Los barrios más expuestos son San Enrique (que se encuentra frente a la planta) y el Barrio Nicole (ubicado en la parte posterior de la montaña de residuos).

 

El relleno cambió sus vidas para siempre y se convirtieron en una víctima del CEAMSE. La montaña que creó se puede divisar desde varios kilómetros, como si fuese una colina natural, pero en realidad se trata de una montaña de deshechos. "Lo que pasa es que la gente de CEAMSE dice que ellos son preexistentes en la zona, es decir, que están desde antes de que la gente. La realidad es que es ilegal poner un relleno sanitario cerca de  un río o un arroyo y acá está el arroyo Morales", se queja Anahí Cao, miembro de Vecinos Autoconvocados.

 

Uno de los hechos que colmó la paciencia de los vecinos, fueron los incendios que tuvieron lugar durante el verano, que provocaron grandes columnas de humo en forma de hongo toxico que afectó a las localidades cercanas. Hugo Osores, referente del grupo de Vecinos Autoconvocados de Catán, cuenta que el predio suele incendiarse con facilidad durante épocas de altas temperaturas y que “las explosiones son resultado de los gases producidos por la acumulación de basura. CEAMSE se encuentra colapsada y utiliza un sistema obsoleto para tratar los residuos que contaminan el aire, el suelo y el agua”. Sin embargo, la Resolución 40/2011 que proviene del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS), establece cuál es el procedimiento obligatorio para la gestión de residuos sólidos urbanos y que, según los vecinos, no se estaría cumpliendo. Por otra parte, la ley 25.916 establece que los centros de disposición son acondicionados y están habilitados por la autoridad competente para ingresar los residuos.

Por otra parte, trabajadores de la empresa que quisieron resguardar su identidad, confesaron que al estar colapsado el predio, no se realiza el tratamiento de basura como corresponde. Esto quiere decir, que para ahorrar espacio, la empresa no coloca las capas de tosca (material que funciona como aislante) para separar las tandas de residuos y no agrandar la "montaña de basura".   

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En el mes de marzo de este año, los vecinos Autoconvocados volvieron a entregar un petitorio a la Municipalidad de La Matanza y al Gobierno Provincial, donde se exige el cierre inmediato del basural. La agrupación vecinal ya había entregado uno en el año 2015 con el mismo fin. En este sentido, desde CEAMSE sostienen que ellos son anteriores a la población y, de esta manera, estarían cumpliendo con la Resolución 1143/2002 del OPDS que establece que los rellenos sanitarios deben establecerse en “áreas cuya zonificación catastral sea rural”, aunque hoy en día el predio está rodeado de comunidades.

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Lo que proponen los vecinos es la aplicación de un tratamiento integral que incluye políticas para que se separe la basura en los hogares y se realice una recolección por separado. Hasta la fecha no obtuvieron respuesta. Asimismo, en las reuniones que tuvieron pensaron acerca de la posibilidad de colocar una planta de reciclado y cerrar el predio del CEAMSE. "Nosotros proponemos una realizar una planta de reciclado, con obreros, con material que separa la basura y habría una participación del trabajador más importante. Acá no hacen nada de eso", comenta Anahí. Sin embargo, sus pedidos no parecen ser escuchados. "Ellos no quieren poner plantas sociales de reciclado porque es más cómodo el enterramiento, pero la realidad es que eso ya no sirve porque no hay más terreno. En la puja social y política, nosotros como vecinos no decidimos nada, nunca se puede hacer lo que nosotros consideramos que hay que hacer", sentencia.

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Por otro lado, a ley 25.675 hace responsables a los generadores de “efectos degradantes del ambiente” de los costos y acciones preventivas y correctivas de recomposición, además de establecer los principios de prevención, sustentabilidad y responsabilidad. Viendo las situaciones y condiciones con las que tienen que convivir los vecinos, no parecería que se esté acatando dicha norma. Además, todos tenemos derecho a un “ambiente sano, equilibrado y apto para el desarrollo humano”, establecido en el artículo 14 de la Constitución Nacional y, efectivamente, no se le está garantizando a los vecinos del CEAMSE porque, como explicó Norberto Mendiolar, los chicos tienen problemas respiratorios y dermatológicos, además de no tener acceso al agua potable por estar contaminada. De esto da fé el estudio realizado por ACUMAR sobre la calidad de aguas superficiales.

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Cansados de luchar contra la contaminación sin ayuda de ningún responsable y de tener que afrontar las consecuencias que trae la presencia del basural, los vecinos, entre 2005 y 2015 se encargaron de hacer relevamientos con la ayuda de docentes y médicos de la zona. Se consideró necesario el contacto con un profesional de la salud, como el médico Dr. Pedro Zamparolo, también vecino de Virrey del Pino desde hace más de treinta años. Él junto a sus colegas comenzaron a notar un cambio en las patologías de los vecinos que atendían y decidió ponerse en contacto con los Vecinos Autoconvocados de Catán. "Con los médicos nos pusimos a investigar, y notamos que la mayor parte de las consultas que teníamos en el consultorio eran del barrio San Enrique y Nicole, ambos periféricos a las lomas del CEAMSE", relata el Dr. Pedro Zamparolo.

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Juntos realizaron un relevamiento de datos en 2014 y 2015 en los barrios Nicole y San Enrique, que incluyó un total de 566 personas. Allí, las patologías que más se encontraron fueron alergias y trastornos respiratorios, y disminución visual y manchas en la piel, respectivamente. Por medio de esta herramienta, pudieron constatar que, a causa del tratamiento inadecuado de los residuos dentro del predio, provocaron el aumento de enfermedades dermatológicas, respiratorias y hasta casos de cáncer. "Yo personalmente certifiqué que el causante de dichas enfermedades era la contaminación causada por el predio del CEAMSE. Las patologías que se repiten con más frecuencia eran respiratorias, del aparato gastrointestinal, y de piel. Además, notamos la presencia de enfermedades autoinmunes, como el Lupus y Púrpura, y también algunas tumorales", especifica Zamparolo.

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Los vecinos de los barrios San Enrique y Nicole luchan día a día contra su peor enemigo: la contaminación. Están a la deriva, nadie los escucha. La polución de la tierra, el agua y el aire que respiran no deja de incrementarse y ellos, no dejan de contraer enfermedades que los acompañarán toda su vida. 

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